Braska mantuvo a lo largo de su viaje una gran fortaleza y constancia sin echarse atrás aun sabiendo lo que le esperaba al final de su peregrinaje, en Zanarkand.
Tras saber de la llegada e inminente encarcelación de Jecht en Spira decidió junto con Auron(joven) ir a sacarlo de allí y pedirle que fuese su guardián y le acompañase en su viaje.
A pesar de saber todo lo que ocurriría decidió seguir adelante dado que

volviera a renacer y poder acabar con el sufrimiento de todos ademas el tenia plena confianza en que Jech, a quien uso como orador, rompería desde dentro el ciclo.
Junto con Auron y Jecht gravaron una serie de esferas(10 en total) que usaría para enseñárselas a sus hijos cuando crecieran y que mas tarde servirían para darle a Auron sus turbos.
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